Una oferta que no podrán rechazar
Un nuevo escándalo se levantó esta semana alrededor de la gestión del Intendente de General Rodríguez, Darío Kubar. Semanas anteriores se habían enviado mensajes a distintos medios de comunicación que empezaron a advertir la situación.
Comerciantes, trabajadores municipales y cooperativistas estarían siendo presionados por funcionarios públicos para que expresen su apoyo en las próximas elecciones a Juntos por el Cambio.
“Que van a perder sus beneficios”, o que “Mauro García cuando asuma los va a echar a todos” serían algunos de los argumentos que se estarían esgrimiendo para concretar la maniobra.
Pese a esta situación que se venía hablando off the records, nadie se había atrevido a exponerla de manera pública, claramente por los peligros que se corre tras la exposición.
Sin embargo, hoy por la mañana, una comerciante barrial rompió el silencio. Se entrevistó con el concejal Manuel Anigstein y le transmitió la situación que había vivido en su local.
Allí, según manifiesta Anigstein que la comerciante le relató, Cristina Ferro, a cargo de operativos de inspección, y candidata a concejal en la boleta que encabeza el intendente, se habría presentado para entregarle la planilla para abonar el permiso para comercializar, y le habría solicitado el “favor” de llenar una lista con datos de personas que adhieran al oficialismo en las generales de octubre.
Una situación que ronda lo extorsivo, pues se posiciona a los comerciantes como rehenes políticos, y en una situación en la que no pueden negarse a hacer lo que les les estarían pidiendo, pues la continuidad de su actividad depende de las personas que lo inspeccionan, las mimas que hoy les estarían solicitando “acompañamiento”.
Dada la gravedad del asunto, Anigstein contó que se dirigió a entrevistarse con Ferro y Nito Hengen, responsable de la Secretaría de Inspección General Municipal, para que dieran explicaciones sobre lo que está pasando.
La denuncia de la vecina a Anigstein habría sido confirmada en esa reunión por la misma Ferro delante de Hengen. “Cristina reconoció que le dio una planilla a la comerciante para recabar datos” indicó Anigstein sobre lo charlado. “Yo le manifesté que ella es una funcionaria pública las 24 horas, que está en un área muy sensible, desde la cual se está condicionando a los comerciantes solicitándoles hacer algo que no es ético” agregó.
Además, el concejal del Frente de Todos sentenció: “Esto no es un hecho aislado, lo mismo están haciendo en otros sectores y es de público conocimiento. Esta forma de hacer política no va más. Si quieren que los acompañen tienen que salir a la calle y charlar con los vecinos y vecinas sobre sus propuestas, y no hacer uso y abuso de su rol de funcionarios para que los voten. Acá hay una bajada de línea de parte del Intendente Darío Kubar, el ejecutivo está tomando de rehenes a los comerciantes. Nosotros no podemos permitir este tipo de artimañas para condicionar al electorado, tienen que aceptar lo que elige la gente. Queremos que Kubar salga a dar explicaciones y tranquilidad a la comunidad de que esto no va a seguir pasando”.