De la mano de los trabajadores y las trabajadoras
Cristina dio un discurso en el Plenario de la Unión Obrera Metalúrgica en el día de ayer en la localidad de Pilar, con la presencia del gobernador Axel Kicillof y una amplia gama de dirigentes sindicales y militantes. Visiblemente emocionada, comenzó su alocución haciendo referencia al atentado sufrido hace dos meses a manos de la denominada ¨banda de los copitos¨, financiada por empresarios muy cercanos al PRO. “Lo vi por televisión”, afirmó la vicepresidenta, explicando que en ese momento no tomó conciencia de lo sucedido y agradeciendo el acompañamiento de la militancia en su regreso a la vida pública. Manifestó además que sintió alivio al hacerse público el hecho de que los perpetradores el atentado no eran ciudadanos indignados, sino operadores pagos, falsos indignados.
Además, señaló el accionar parcial del poder judicial que en estos días liberó a varios sospechosos a contramano de todos los criterios de prevención aplicados contra ex funcionarios kirchneristas. La famoso “Doctrina Irurzun” que prevé prisión preventiva para sospechosos de corrupción, pero deja en libertad una agrupación con mensajes abiertamente violentos, con oscuras conexiones con el poder empresarial, y acusadas de intentar matar a la vicepresidenta con prácticamente la mayor cantidad de videos y fotos jamás obtenidos en un atentado, y hasta una transmisión en vivo. Comodoro Py, no lo entenderías.
«Me necesitan como acusada, no como víctima» afirmó CFK haciendo alusión a las nada sutiles maniobras judiciales para recortar la investigación en sus caras más visibles.
La Economía en Perspectiva
Luego, CFK habló en clave económica de la actual situación, comparando las demandas del 2015 contra el impuesto a las ganancias y las actuales paritarias para no perder por mucho contra la inflación. Aseguró que en los últimos años de su gobierno la participación de los trabajadores en la renta nacional alcanzó su máximo histórico y que el salario medido en dólares era el más alto de la región; y que fue precisamente eso lo que el gobierno de Macro vino a destruir y a reorganizar.
Hizo mención también a las falacias de los discursos ultraliberales reproducidos en los medios de comunicación al respecto de que el salario debe ir a la par de la productividad, mostrando que los trabajadores cada vez producen más por menor remuneración, 17 puntos de diferencia, y que eso «es un problema de desinformación muy grande.» La vice aseguró que el problema de la economía debe abordarse desde los datos y no desde el slogan; y que es fundamental la lucha de los sindicatos y su compromiso con un modelo de país.
Además, y de manera contundente manifestó su apoyo a la aplicación de una suma fija por decreto que vuelva a darle consistencia a los salarios actualmente vapuleado por la inflación. Agregó además que eso no significa ir en contra de las paritarias, pero es fundamental que el estado pueda terciar en la distribución del ingreso en el marco de mercados que se dicen transparentes, pero están sumamente concentrados.
Una Defensa del Frente de Todos
Cristina habló, sin referirse a ello de manera directa, de las fuertes críticas que pesan sobre el funcionamiento del actual gobierno y defendió la creación del Frente de Todos hablando del contexto en que surgió: Lula da Silva preso, persecución política a dirigentes políticos y sindicales, el apogeo de la administración Trump y la CGT y los movimientos sociales acompañando al marxismo dándole «gobernabilidad.» «No estaba muy acompañada» afirmó CFK, y expresó que la política necesita representar y organizar a todos los que esperan un país diferente. «Votamos a favor o en contra de políticas, no de nombres», dijo la vicepresidenta y concluyó «no me arrepiento del frente de todos» ya que era una herramienta para enfrentar ese contexto tan terrible.
A continuación, habló de inequidad tributaria y laxitud fiscal. Dicho sintéticamente, son los trabajadores los que pagan el mayor costo fiscal a través de sus descuentos, en vez de las empresas que dibujan sus balances y pueden pagar mucho menos de lo que la ley establece para sus actividades. Mencionó que alrededor de un millón medio de personas pagan impuesto a las ganancias por su recibo de sueldo por una cuota del 35% mientras que hay empresas que pagaba menos del 10%.
Por último, mencionó los precios, variable desordenada por Macri y quien responsabilizó por los condicionamientos del FMI y que la Argentina deba pagar en dólares una deuda destinada a la fuga.
Un Nuevo Acuerdo Democrático
Cristina se refirió a la política basada en los insultos, en el agravio y la búsqueda de la supresión del otro y expresó que «es necesario volver a construir un acuerdo democrático, donde las diferencias no puedan solucionarse a través de la violencia.» Pero que para esto además hace falta un acuerdo económico que nos permita salir de la fantasía del bimonetarismo y la restricción externa. Enfatizó además que los problemas estructurales requieren un enfoque serio. Manifestó que lo alcanza con discutir salarios, porque ninguna paritaria alcanza, hace falta discutir un modelo de país y pidió recuperar la discusión sin ciencia y con números.
Finalmente, se refirió a vaca muerta y la posibilidad de volver a pensar en el futuro. Dijo de manera contundente que no se puede vivir de un commodity, y que un bus o país requiere de ilusión, esfuerzo y alegría. «Éramos un pueblo alegre. Nos lo merecemos» dijo. Y cerró afirmando que lo único que nos va a salvar es nuestro esfuerzo, nuestro trabajo y nuestra organización como pueblo.