El consejo escolar de General Rodríguez tiene como presidente a un ex funcionario de la dictadura. El almanaque gira hacia atrás, el tiempo actual reactualiza un pasado que puja por volver, este es el pasado oscuro de la noche que duro desde el 24 de marzo 1976 hasta el 10 diciembre de 1983 y que aún no fue superado.
El final de la dictadura más sangrienta, no concluyo del todo, si bien la llegada de la democracia produjo rupturas, también por otro lado hubo continuidades. Pero ¿Qué determina las continuidades? En principio decimos que las continuidades son aquellas prácticas represivas que no han sido superadas en democracia, precisamente porque la democracia que le sigue a la del gobierno de Alfonsín, fue la del gobierno de Menem, donde el neoliberalismo entra por la vía electoral, los por menores que se dan en el periodo que va desde la dictadura hacia el gobierno de Menem, no vamos a detallarlo por cuestiones de espacio, solo decir que Alfonsín debe entregar el gobierno antes de tiempo con una corrida cambiaria que lo pone contra las cuerdas, en esos momentos. Ahora bien cuando ocurre este tipo de caos económico, hay un sector social que es afectado y un sector social que se ve ampliamente beneficiado, el estallido social es producto de estas movidas económicas planificadas por quienes ostentan poder.
Para contener esta situación estos gobiernos, que funcionan como gerentes de las multinacionales, deben recurrir al aparato represivo, el aparato represivo conformado por una reserva de fuerzas entrenadas para reprimir. El perfeccionamiento de las fuerzas de seguridad en los métodos para reprimir llego a su punto más alto en la última dictadura. Si bien las fuerzas de seguridad aplicaron todo tipo de métodos nefastos en todo tiempo, fue en este periodo mencionado donde se aplicó desde el mismo estado.
La década neoliberal de los ´90 concluye en Diciembre del 2001. Según los datos que se conocen hubo 38 fallecidos, once fueron asesinados en la provincia de Buenos Aires, siete en Ciudad de Buenos Aires, nueve en Santa Fe, tres en Córdoba, tres en Entre Ríos, dos en Corrientes y de los restantes uno en Río Negro, otro en Tucumán.
Durante las jornadas del 19 y 20 de diciembre los policías federales Rubén Santos y sus subordinados, los ex comisarios Raúl Andreotti, entonces superintendente de Seguridad Metropolitana y el ex director general de Operaciones Norberto Gaudiero, fueron responsables del operativo, como el entonces secretario de Seguridad Enrique Mathov. A los cuatro se los indica por incumplir con sus deberes de funcionarios públicos, y abuso de autoridad al haber ordenado la represión que asesinó a cinco personas, e hirió a cientos en el centro porteño.
Los métodos represivos no fueron en ese momento cosas de un pasado, sino más bien se reactualizaron esos métodos en función de la necesidad coyuntural.
Cinco presidentes en una semana hasta que al fin Duhalde, en esa seguidilla se queda piloteando la nave incendiada. En 5 de enero del 2002 mediante el senado de la nación se aprueba un proyecto de devaluación, esta devaluación rompe con casi diez años del uno a uno, fue así que llegamos, en medio de una crisis, al 26 de Junio del 2002 donde son asesinados Maximiliano Kosteki y Dario Santillán, el hecho es conocido como “La Masacre de Avellaneda”, la autopsia dio como resultado que las armas disparadas a ambas víctimas, lo hicieron de una distancia de diez metros y el calibre era de una escopeta 12.70.
Hemos dicho hasta el hartazgo que estos gobiernos neoliberales implementan planes que no cierran sin represión. Por ello llevando esta cuestión analizada al plano local, nos encontramos la semana pasada con que frente a la renuncia del presidente del consejo escolar, Ariel Martínez, asume en ese cargo Jorge Piatti, este último fue funcionario en la dictadura ya mencionada, las notas de repudio no se hizo esperar por parte de la oposición. Si bien esta persona estuvo en la parte final del proceso, fue parte del mismo, o sea al ser parte no hay excusa que lo salve.
Es en esa línea donde la denuncia y la condena social deben poner las cosas de un lado y del otro del tablero. Piatti fue funcionario de un régimen antidemocrático, que torturo y se apropió de niños y niñas, cometió crímenes de lesa humanidad, y que vino a instalar el neoliberalismo. Piatti fue parte de ese plan y hoy asume donde nadie quiere hacerse cargo de la crítica situación de los establecimientos escolares y asevero que va a estar a la altura del desafío ¿Quién puede creerle? ¿Tal vez no le convendría, primero aportar lo que sabe sobre el proceso, ya que hay muchas cosas que no se sabe por el pacto de silencio? La contradicción no solo de este personaje, sino del gobierno municipal es que para apagar el incendio echan nafta y conforme pasa el tiempo las cosas empeoraran.