Cada 24 de marzo, la memoria estalla en presente,
que ata los tiempos, que junta las almas,
las que están por fuera y las que están por dentro.
Las que se animaron a decir; ¡Ya basta!
Cada 24 de este mes de otoño,
nunca me persigno, ¡si están todos vivos!
Sólo crujió un vientre con sabor a Patria,
Con sabor a tierra.
Tierra liberada.
Cada 24 huele a primavera,
Y estamos en marzo que anuncia el invierno.
¿Será que estas flores nunca se murieron?
O ¿serán las semillas que nunca se pudrieron?
Cada 24 me pregunto a gritos,
¿habrá sido en vano tanto dar y darse?
porque he oído al viento decir olvidarte,
la vez que a tu hermano
el pan no alcanzaste.
Cada 24 tratan de borrarnos,
Tratan de borrarte, quieren la colonia.
¿qué será esto que hemos alcanzado,
Tirarlo a los chanchos, por algo prestado?
Este 24, vuelven los hijos,
de los que hace algunos años quisieron callarnos,
estos son los mismos, los que te mataron, los que se entregaron,
sin tirar un tiro,
y al inglés besaron.
Cada 24 vamos a La Plaza.
Y siempre están ellas, de pañuelos blancos.
Que esperan, que buscan, resisten!
Ellas son el útero por donde se ha parido,
Con dolor La Patria.
Este 24 me encuentra viejo,
pero tengo suerte hasta con mi muerte.
Que vendrá a buscarme para hacerme polvo
Pero lo que ignora, que nunca se muere
quien ató su historia a toda la historia
y será el que muera, quien nunca pelee
La patria es el otro, que se haga memoria.