En Conflicto con la verdad y la historia
El proyecto de ley presentado oficialmente en el Congreso el día de hoy, denominado “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, profundiza y agrava todas las reformas y desregulaciones del estado, el trabajo, la justicia, el presupuesto, la vida social, etc, en el mismo sentido que el DNU que estableció esta semana y avasalla todos los derechos básicos reconocidos a las habitantes del país por artículo 14 bis de la Constitución Nacional. Es decir, ratifica la pérdida del derecho a la vivienda, a la salud, a la huelga, al sueldo y al trabajo digno, a la protección del medio ambiente, a la educación, además de un amplio conjunto de modificaciones en las legislaciones comerciales y administrativas que benefician de manera directa a grandes capitales nacionales y extranjeros.
El título del proyecto es la perversión del título de la obra de Juan Bautista Alberdi, “Bases y Puntos de Partida para la Organización de la Política Argentina”, en que se ensaya un modelo político y económico para la Argentina de corte liberal. Sin embargo, Milei y sus seguidores repiten el vocablo libertad vaciándolo de todo contenido intelectual o político. Después de todo, ¿Qué libertad tiene el trabajador argentino en el modelo que construye Milei a través del DNU y este nuevo proyecto de ley? ¿Es la libertad de morirse de hambre o ser un esclavo con recibo de sueldo? ¿Cómo se puede defender la libertad al mismo tiempo que se quitan derechos elementales como expresar las opiniones? Se puede hacer una cosa o la otra, pero ambas a la vez. Lo insólito a estas alturas es que haya que explicar por qué Milei ni defiende la libertad ni defiende los intereses de la mayoría de los argentinos. De por sí, que su vice sea una negacionista que defiende a ex represores es elocuente. Por su lado, los medios afines han apalancando la popularidad de este gobierno haciendo campaña por él las 24 horas. No es raro oír en la población burlas a Kicillof, la idea de que el 45% “no la ve”, que hay que darle tiempo a la nueva gestión, y otras formas de negar los terribles actos de prepotencia y la vida injusticias que este nuevo orden planea imponer.
La realidad sin embargo está a la vuelta de la página…
¿Cuáles son los jugosos beneficios sociales del nuevo proyecto de ley?
Como mencionamos al inicio la ley (de más de 300 páginas) modifica cientos de leyes de alcance nacional en el mismo sentido que el DNU, es decir, desregular la economía para dar más libertad a las empresas y restringir derechos al resto de la población. La lista que se ofrece a continuación es apenas un resumen de los beneficios que esta ley le otorga a la población:
1 – Remate del patrimonio nacional
Las empresas estatales funcionan tan mal y dan tantas pérdidas a la nación, que la mayoría de los empresarios privados se mueren por meter bocado en ellas. La Ley Ómnibus crea un marco legal para la privatización de todas las empresas estatales incluidas Aerolíneas Argentinas, Aysa, YPF, ARSAT, Fabricaciones Militares, Télam, Correo Argentino y el Banco Nación (si, donde tu papá cobra la jubilación), etc., y establece que si alguna vez el estado quiere recuperar estas empresas solo lo podrá hacer si gana un juicio en EE. UU, a un costo altísimo y pagando varias veces el valor de la empresa en multas. Es decir, privatizar y asegurarse de que todo este patrimonio que conseguimos luego de 20 años de esfuerzo y trabajo nunca vuelva a manos públicas.
¿Y cómo se beneficia el ciudadano común de todo esto? Bueno… Al no haber una empresa que controle la distribución del agua, este recurso básico para la vida pasará a manos privadas y subirá su precio hasta donde el mercado diga, es decir, hasta donde los dueños de las principales empresas crean que es suficiente ganancia. En el caso de Aerolíneas Argentinas, el ciudadano común podrá disfrutar de la represión contra sus trabajadores y además podrá comprar boletos a precio internacional con su sueldo nacional.
Si YPF se privatiza tendrá el beneficio de ahorrar en combustible ya que la mayoría de la población no podrá pagarlo. Al ser el Banco Nación privado, usted podrá pagar sin descuento y podrá disfrutar además de tasas usurarias pero reales en los préstamos bancarios.
¿Se acuerda de los satélites argentinos hechos con tecnología y científicos argentinos que nos permiten el uso de una banda satelital propia como pocos países en el mundo? Bueno, pasarán a manos privadas para que usted tenga la libertad de elegir pagar 10.000 pesos por ver un partido, o mirar transmisiones enteras sobre tribunas.
Sobre Fabricaciones Militares tal vez se pone un poco técnico, pero para simplificar podríamos resumirlo en que no habrá proveedores públicos de armas y chalecos para la policía y el ejército.
2 – Deuda Externa
Si la deuda de Macri (tomada, coimeada y gastada por Toto Caputo) le resulta indignante por todos los procedimientos, nacionales y extranjeros, que violó para poder ser tomada, con esta ley Ómnibus, el trámite se simplifica. Ya no tendrán que pasar vergüenza los legisladores argentinos teniendo que votarle un endeudamiento espurio al presidente. Ahora el propio presidente podrá firmar pagarés a sola firma con acreedores extranjeros, poniendo como garantía presupuesto, divisas, patrimonio y recursos nacionales. Lo mismo que Macri, pero con más velocidad y más gritos.
Esto que de por sí es escandaloso se vuelve peor si tenemos en cuenta que le quita facultades al poder legislativo al sacarle el derecho al tratamiento sobre el endeudamiento. En esencia, le otorga a un presidente elegido por una mayoría circunstancial en un punto dado del tiempo, la capacidad de condicionar gravemente la vida de las futuras generaciones. Igual que Macri, pero con menos trámites.
3 – Esclavitud suavizada con lenguaje
La Ley Ómnibus ratifica la eliminación del derecho a huelga en todas sus formas, incluidas las manifestaciones públicas y le otorga un poder total al empleador sobre el único patrimonio del trabajador.: el salario.
No solo se empeoran el salario, las condiciones de contratación y trabajo, y las prestaciones de salud, sino que si además el trabajador protesta individual o colectivamente es susceptible de ser apresado a la espera de una pena entre de entre dos a cuatro años de prisión efectiva. Y escribo efectiva no porque la ley lo explicite sino porque con los sueldos como están, ¿Qué trabajador podrá pagar un abogado que le consiga una rebaja en la pena?
¿En qué se benefician los trabajadores de esto? Bueno, podrán ver cómo sus empresarios favoritos se enriquecen sin esfuerzo.
4 – Balas para unos, banderitas argentinas para otros
La ley Ómnibus pretende reformar el artículo 34 del Código Penal para extender la definición de la legítima defensa y habilitar que no serán penados quienes obren «en cumplimiento de un deber o en el legítimo ejercicio de su derecho, autoridad o cargo; en cuyo caso, la proporcionalidad del medio empleado debe ser siempre interpretada en favor de quien obra en cumplimiento de su deber o en el legítimo ejercicio de su derecho, autoridad o cargo«.
Esto en los medios se va a vender así: los nobles policías ya no irán a la cárcel por abatir a los inmundos chorros que entran y salen de las cárceles por los jueces garantistas.
Pero en realidad va implicar que un policía corrupto (que para nada pueblan el conurbano) pueda matarte y manipular el caso para decir que baleó en el cumplimiento del deber, ya que la proporcionalidad del medio empleado debe ser siempre interpretada en favor de quien obra en cumplimiento del deber. Es un permiso para matar y la promesa de que el caso se pierda en interpretaciones de la fiscalía. Y para las protestas se aplica lo mismo: si va a una marcha, póngase chaleco y casco. Uno nunca sabe cuándo la autoridad de turno hará uso de la legítima defensa y le pegue a usted dieciocho balazos.
¿En qué se beneficia el ciudadano común? Se sabe que las leyes de mano duran no tienen efectos significativos sobre el nivel criminalidad (EE. UU, México, Brasil, Colombia) pero ahora al menos usted podrá repartir sus miedos. Podrá temerles a los delincuentes tanto como a la policía.
5 – Reforma Jubilatoria
Las jubilaciones en argentina para la mayoría de la población son una porquería: usted cobra un ingreso por debajo de la línea de pobreza luego de haber trabajado toda su vida en un país en el cual solo durante dos cortos períodos hubo un modelo favorable a los trabajadores.
Este proyecto de ley de Milei quita la fórmula de actualización y la reemplaza por decretos presidenciales. Es decir, si la jubilación era mala y antes se actualizaba cada tantos meses de manera automática, ahora solo le subirán la jubilación si el presidente ese día se levanta de buen humor. No solo es arbitrario, violento, prepotente, violatorio de sus derechos y aportes al sistema. Implica además que discrecionalmente una persona que claramente está en conflicto con la realidad decida de manera unilateral si es correcto que usted cobre más jubilación. Esa misma persona devaluó más del ciento por ciento el peso y congeló salarios diciendo en simultáneo que esto lo beneficia a usted, que lo hace más libre a usted.
¿Qué gana el ciudadano común con esto? La libertad de irse a vivir con los hijos… si los tiene.
6 – Reforma Política
Simple: se eliminan las PASO que establecen un piso para que todos los partidos políticos anotados participen de la general, y establece el sistema de Boleta Única en papel donde usted marca qué partido quiere en una sola boleta.
¿Qué gana usted con esto? Velocidad. Va, marca el papel, ya votó. Sin embargo, este modelo al quitar participación en el control de la distribución de boletas a los partidos políticos puede resultar problemático.
Por otro lado, se elimina el sistema D’HOnt para calcular cuántos diputados tiene cada provincia, y se lo reemplaza por un “sistema de circunscripciones uninominales” donde se divide al país en un montón de regiones arbitrarias y los votos de cada uno de esos distritos corresponden a cierta cantidad de legisladores. La mayoría de las provincias pierden diputados con esto, pero la ya sobrerrepresentada Capital Federal mantiene su posición de privilegio.
¿Qué gana usted con esto? Confusión.
7 – Reforma de Ley Micaela
Tal vez la reforma más ideológica y menos… pensada de la ley Ómnibus.
La Ley Micaela es una normativa que obliga a los miembros del poder judicial y a las fuerzas de seguridad a capacitarse en cuestiones de género para que, por ejemplo, no le digan a mujer moreteada que esas son cosas de la vida privada, que intenten mandar a una persona trans a una cárcel de varones o que un juez asegure que un violador es inocente porque la víctima andaba provocando.
La modificación que pretende hacer Milei es que solo se capaciten en cuestiones de violencia familiar y contra la mujer. Es decir, deja fuera del marco legal a todas las disidencias sexuales y monopoliza la elaboración del contenido de la formación en un organismo público sujeto al control directo del poder ejecutivo, que para sostiene discursos que niegan la violencia de género.
¿Qué gana usted con esto? Usted estará tranquilo sabiendo que ya no podrán obligar a los pobres policías y funcionarios judiciales a ser adoctrinados con ideología de género homosexualizante.
Pero sus parientes mujeres perderán mucha seguridad jurídica.
La cuestión empleo y la comida
El elefante en la habitación es la apertura de las importaciones y la quita de subsidios. Es decir, toda la ley Ómnibus junto con el decreto empeoran las condiciones de vida de la población, reduciéndola a una situación diferente de a esclavitud solo por una maraña de palabras. Pero también ponen en peligro la continuidad del sistema político y de la paz social.
Ya hoy es difícil para el estado reunir los recursos para pagar planes sociales a las personas cuyos ingresos no alcanzan para subsistir. ¿Qué pasará cuando la inevitable recesión que estas medidas generan lleven a más gente a necesitar la ayuda del estado? ¿Podrá ese estado vaciado y desfinanciado hacer frente al problema?
¿Qué va a pasar cuando los sueldos que hoy sólo alcanzan para ser pobre se enfrenten con que viajar cuesta 14.000 pesos por semana? ¿Qué va a pasar cuando sea más caro ir a trabajar que el sueldo de ese mismo trabajo? ¿Qué va pasar cuando los comercios no puedan vender la mercadería que compraron a precios exorbitantes?
La ley que modifica el impuesto a los vinos en dos jurisdicciones de La Rioja tal vez no sea de interés para el ciudadano común, que puede seguir oyendo el canto de sirena de los grandes medios. Pero tarde o temprano, sin importar las mentiras que haya entre medio, el trabajador se va a tener que enfrentar con que su vida se va a precarizar de manera extrema en muy poco tiempo. Mejor que se dé cuenta temprano y así ahorrarle a este país otra jornada como diciembre de 2001.