Exposición de la investigación sobre el Gral. José de San Martín que realizó el reconocido historiador en una charla organizada por Voces de los Pueblo y Radio ATILRA.
[dropcap style=’box’]J[/dropcap]osé de San Martín nació en Yapeyú, el 25 de febrero de 1778, bajo el signo de Piscis – para quien gusta de los astros -.Yapeyú había sido una ciudad pujante, pero la expulsión de los Jesuitas por parte de la Corona Española unos años antes hizo que la zona entrara en una especie de debacle – debido a la invasión de los portugueses, que esclavizaron a gran parte de la civilización nativa y que los jesuitas habían hecho una obra extraordinaria, salvando a la cultura indígena de la masacre haciendo una fusión de culturas -.
Ahí hay una versión interesante, que dice que San Martín era un mestizo, que no era hijo de sus padres, sino de Diego de Alvear – un capitán español – y una aborigen guaraní llamada Rosa Guaurú. Esta versión nace de la familia Alvear – de Joaquina de Alvear que cuenta esta historia a fines del siglo XIX -. Esta historia circuló mucho y fue rescatada hace unos veinte años por un historiador que se llama Diego Chumbita. Es una hipótesis que no podemos confirmar hasta que no se haga el ADN. Por ahora es una teoría. Rosa existió y fue la niñera de José de San Martín, pero de ahí a decir que fue la madre, es un camino de la genealogía.
Luego de una paso por Bs. As., los San Martín llegan a España. Allí llega Josesito con cinco años y empiezan los mitos en torno a su figura: San Martín no estudió en la escuela de Nobles – eso lo dicen acá quienes sueñan con un San Martín como parte de la Nobleza -, y no de la nobleza como la usamos nosotros la palabra, que habla de la gente buena. Hubo una intención de ubicar a San Martín estudiando el Seminario de Nobles. Y es una información falsa (hay un documento de 1933 que así lo demuestra).
En realidad, San Martín se va a formar en el Ejército Español – en el Regimiento de Murcia, donde va a formarse académica y militarmente -. El Ejército Español era un ejército muy politizado, donde había mucha discusión política, y él se va a formar en estos dos sentidos, como un guerrero – pensemos que a los 13 años San Martín va a estar peleando en el Norte de África, contra los Moros y los Bereberes. Lo cual hace que a los 15 años ya sea un Oficial, con tropa a cargo.
Era un pibito de 15 años dirigiendo a una tropa. Estamos en presencia de una persona muy formada, con una gran capacidad militar, donde va a seguir su carrera militar en España, donde va a seguir leyendo, se va a seguir formando. San Martín es una persona que tempranamente abraza la lectura, la música, la pintura. Bastante lejos de esa figura del bronce, del militar, que nos ha querido imponer la Historia Liberal.
Se va a convertir en Teniente Coronel, participando en más de treinta combates en España, donde no recibe un solo rasguño – Quizá tenemos la imagen nosotros de los Generales que mandan a morir a los jóvenes soldados como en Malvinas. Esto es importante aclararlo, San Martín estaba dentro del campo de batalla, en la primera línea de combate. Su ausencia de heridas tiene que ver su excelente capacidad de combate (pensemos que en esa época el combate era cuerpo a cuerpo y no el tipo de armas que tenemos hoy) -.
San Martín era un gran lector, de ahí su desarrollo intelectual. En España estaba la Inquisición, así que los libros que no podía acceder allí los conseguía de Francia o Inglaterra. Era un hombre muy formado. En 1808, se va a integrar a una logia – la Logia de Cádiz -, que es una reunión de americanos que están pensando en volver a sus países, para trabajar por la independencia. Allí están Miranda, O´Higgins, Bolívar. Y todos ellos vuelven a su tierra en el momento oportuno, que es después de 1810. En el caso de San Martín llega a Bs. As. en 1812.
Aquí, se va a vincular con contactos muy puntuales: Bernardo de Monteagudo será uno de ellos. Y en Bs. As., en ese momento había un gobierno muy impopular, con Bernadino Rivadavia a la cabeza, quién va a presionar para que San Martín no sea bien recibido, debido su centralismo y el Triunvirato tendrá que ponerse firme con su secretario – Rivadavia -, para que acepte a San Martín y los otros recién llegados.
El Triunvirato le encarga a San Martín la conformación de un cuerpo militar – Los Granaderos a caballo. Acá había mucha infantería pero no había una caballería profesional (el uso del caballo en los ejércitos era un arma moderna y en Bs. As. no existía)-. La caballería aportaba velocidad al combate, y usaban un sable que era el sable corvo – traído por Napoleón de su excursión a Egipto -, que es un sable de degüello, para cortar cabezas. Y ese es el sable que trae San Martín como modelo, famoso sable que fue devuelto hace poco al Museo Histórico Nacional.
La primera acción de este cuerpo de Granaderos no es una acción bélica, sino una acción política, derribando a un gobierno tremendamente antipopular como era el Primer Triunvirato, que era un gobierno que había pedo a Belgrano que abandone al Ejército del Norte, muy poco afecto a los cambios. Por lo tanto, la acción de San Martín con los granaderos, hace que se forme un Segundo Triunvirato mucho más abierto a la Revolución y por lo tanto, a la guerra.
Ese es el gobierno que le encarga a San Martín la defensa de las costas del Río Paraná y ahí se va a producir el famoso Combate de San Lorenzo. (Es bastante simpático cuando algunos dicen, pero duró quince minutos… Entonces les digo, anda vos y derrota en quince minutos a 250 tipos con una flota de 150). Lo cual, habla de la genialidad militar de San Martín, que en apenas quince minutos destrozan al enemigo.
Y ahí vemos lo que decíamos al principio: San Martín es un jefe comprometido en el campo de batalla. En San Lorenzo a su caballo le pegan un tiro certero en la frente, San Martín queda atrapado y ahí aparecen Cabral – que era más negro de como lo pintan, porque su mamá era una esclava -, y Baigorría, que le salvan la vida. Lo cual habla del grado de exposición física que tenía San Martín en el campo de batalla. San Lorenzo es una victoria militar y también política para San Martín, en un momento que conocemos todos bastante bien – al menos nominalmente, como es la Asamblea del Año XIII -.
La Asamblea, que tenía que declarar la Independencia y fijar una Constitución no lo hace por los manejos políticos de quién era hasta ese momento el amigo de San Martín – Carlos María de Alvear -, que al ver emerger el prestigio de San Martín, empieza a actuar para sacarlo del escenario político de ese entonces. Esto lo dice en un documento, donde Alvear escribe que dado que el Coronel San Martín es opositor a la idea de un gobierno central, hay que sacarlo y se decide enviarlo a una misión en el Ejército del Norte.
Ahí es cuando San Martín se va a encontrar con Belgrano – otro grande de nuestra Historia -.
Había una profunda admiración entre ellos. Cuando San Martín llega a Bs. As. le dan para leer los escritos de Belgrano. Textos de economía, de educación, de la educación femenina, pioneros casi a nivel mundial – en 1795 Belgrano escribe un texto sobre la igualdad de la mujer, donde se propone que la mujer se eduque (recordemos que en la época colonial no había escuela para mujeres prácticamente, y Belgrano propone que las mujeres sean docentes). Belgrano es el primero que habla de industria en nuestro país, de reparto de las tierras que no tenían utilidad completa – una especie de reforma agraria -.
Entonces San Martín, siente una gran admiración por este muchacho a quién quiere conocer, a quién va a reemplazar en el Ejército del Norte con la orden de Bs. As. de detener – por las derrotas en Vilcapigio y Ayohuma -. Y San Martín se niega a cumplir esa orden, reconociendo a Belgrano por sus capacidades políticas y militares. Van a Tucumán y organizan la Ciudadela, para preparar a los soldados y luego Belgrano es enviado a una misión diplomática y San Martín baja hasta Córdoba para armar junto a su amigo Tomás Guido el Plan Continental y armar el plan del Cruce de los Andes.
De ahí pasa a ser el gobernador de Cuyo – San Juan, San Luis y Mendoza -, un gobierno progresista, con cosas que hoy nos parecen comunes como la salud y la educación pública. Uno gobierno que se ocupa de fundar bibliotecas y escuelas. Hace la primera campaña de vacunación masiva que se recuerda en nuestro país. Estamos hablando de 1814, una cosa absolutamente pionera. La eliminación de los castigos corporales en las escuelas, la cuestión de las cárceles, y pensarlas como un lugar de recuperación y no de encierro.
Mientras gobierna San Martín en Mendoza gobierna Alvear en el país, y ocurren cosas en el Mundo como la caída definitiva de Napoleón en Waterloo [1815, Nota del Editor]. Esto implica el retorno de los reyes y por lo tanto, de Fernando VII, lo cual pone a temblar a Alvear, que decide rendirse, y manda a Río de Janeiro a Manuel José García a proponer que nos convirtamos en un protectorado de los ingleses, como una de sus colonias. Esto propone Alvear.
Cuando San Martín se entera hay una sublevación en Cuyo, que Alvear intenta sofocar. Alvear intenta asesinar a San Martín. En el libro publico una carta de San Martín donde este describe el plan de Alvear para asesinarlo en 1815. Se sublevan los dos ejércitos – el de Cuyo y el del Norte – comandado por Álvarez Thomas-. Alvear huye a Río de Janeiro y cuando llega, Carlos María de Alvear – que tiene una de las avenidas más coquetas de Bs. As. además de un monumento -, le entrega al embajador español los secretos militares más importantes de nuestro país: dónde están nuestros espías, donde están las fábricas de pólvora, cuantas armas tenemos. Esto hace “Carlitos” de Alvear, un gran traidor a la Patria, enemigo de San Martín, poco mencionado, porque así como hay blindajes mediáticos, también hay blindajes históricos y de estas cosas no se habla.
Bartolomé Mitre hace 700 páginas de la Historia de San Martín y no habla de su enemistad con Alvear y Rivadavia, porque para Mitre son sus próceres liberales, de los cuales parece que no se puede hablar mal. Que no es hablar mal, es contar la verdad de lo que paso.
San Martín sale fortalecido esta situación y se mete de lleno a la expedición del Cruce de los Andes. Una expedición que es imposible de pensar sin la colaboración de todo un pueblo. San Martín nunca hubiese dicho: San Martín cruzó los Andes. Los espías, más de 700 entre mujeres, ancianos y niños, el pueblo que donó lo que no tenía. La preparación a cargo de Fray Luis Beltrán – este cura extraordinario que fue quien fundó la metalurgia en nuestro país -. Toda esa gente que hizo posible el cruce en 20 días y e combate de Chacabuco que es un combate decisivo porque hay que recordar que el Río de la Plata era el único lugar que resistía a los españoles (Bolívar había caído y estaba exiliado en Jamaica).
En febrero de 1817 todas las miradas estaban puestas en Chacabuco. Una victoria extraordinaria que muestra la inteligencia militar de San Martín – donde mueren 500 realistas y sólo 12 soldados del Ejército de los Andes -, y que permitirá el avance para la liberación de Chile. Y de ahí vendrá luego la campaña al Perú, con grandes dificultades porque Bs. As. se niega a ayudar, porque lo convocaron a reprimir a los Artiguistas y San Martín se niega, diciendo que su sable nunca saldrá de su vaina para matar a sus hermanos y sigue con la campaña al Perú.
Y hay un quiebre. Los unitarios nunca lo quisieron a San Martín, y lo van a combatir con las armas más crueles. San Martín logra tomar la capital y declarar la independencia, pero la guerra sigue, es muy potente ese ejército español que resiste desde el sur. De todas maneras, crea un gobierno e instala la Biblioteca Nacional donde antes estaba la Inquisición – ese lugar de quema de libros, de tortura de gente, San Martín lo convierte en biblioteca, diciendo una frase hermosa: “los días de inauguración de bibliotecas, son tan felices para los amantes de la libertad como triste para los tiranos”.
Esto es interesante dicho por un General. Un General que fundaba bibliotecas, frente a los militares que tuvimos en 1976 que quemaban bibliotecas y se decían sanmartinianos… que enorme contradicción. Acá tenemos un militar – San Martín -, diciendo que las bibliotecas son más importantes que los ejércitos para terminar con las tiranías. Entendiendo que la educación, la cultura, es la principal arma para lograr los cambios. La libertad de conocer del ser humano.
Después San Martín va a pedir ayuda a Bs. As., y en Bs. As. gobernaba Rivadavia, que le va a negar su ayuda. Y esto explica, porque nunca existió el misterio de Guayaquil en la reunión de San Martín y Bolívar, está todo a la vista: lo liberales argentinos escondieron, y hablaron de misterio, para omitir que le negaron el apoyo a San Martín para culminar la gesta libertadora y así llenarlo de gloria y no convertirlo en el futuro presidente de nuestro país. Y entonces San Martín va a negociar con Bolívar en inferioridad de condiciones – porque no ningún estado que acompañe a San Martín -, mientras que detrás de Bolívar está la Gran Colombia. En Bs. As. gobiernan sus enemigos, en Chile O´Higgins estaba muy complicado y en Perú, hubo una contrarrevolución y Monteagudo había sido depuesto.
San Martín se retira de la campaña de Independencia, está un año en Mendoza desde donde intenta armar con Estanislao Zeballos de Sta. Fe y Bustos de Córdoba una fuerza política la cual es atacada permanentemente por las fuerzas de Rivadavia. Finalmente, San Martín en 1824 parte al exilio, un exilio no elegido – nadie elige irse de su lugar porque sí -.
Luego irá, primero a Francia – donde no lo dejan entrar los Borbones, que eran primos de los Reyes de España -, por su condición de subversivo latinoamericano, así que va a Londres y de ahí a Bélgica, donde va a vivir en la pobreza, porque Rivadavia se niega a pagarle los sueldos adeudados. El odio de Rivadavia era tan grande que cuando regresan los Granaderos a caballo en 1826 de su campaña, disuelve el regimiento, intentando borrar toda huella de su existencia.
En 1829 San Martín intenta regresar a patria en el marco de la guerra con Brasil. Manuel Dorrego era el gobernador de Bs .As., y en su viaje – que era largo-, se entera al llegar a Río de Janeiro de la del Golpe de Estado de Lavalle y el fusilamiento de Dorrego. Esto le duele mucho, porque respetaba a Dorrego y Lavalle había sido quizá su mejor oficial. Así que cuando llega al puerto de Bs As., decide no desembarcar para no avalar según sus propias palabras “la Dictadura de Lavalle” y se refugia unos meses en Montevideo para luego volver a Europa.
Desde allí va a seguir lo que pasaba en su patria. Va a defender el gobierno de Rosas, sin llegar a ser Rosista. Le va a donar a Rosas su sable corvo, por la defensa frente al bloqueo francés. Y se va a enfrentar con Estaban Echeverría y Florencia Varela, que eran liberales. San Martín es un hombre reconocido en Europa, donde va a conocer al escritor Víctor Hugo y a Balzac… para ellos, el honor era conocer a San Martín.
San Martín era un hombre muy sensible, muy hábil con las manos. Trabajaba la madera y le hacía juguetes a sus nietas para sus casas de muñecas. Pintaba muy bien. Un abuelo muy amoroso, además de un sujeto político comprometido con su tiempo y su patria.
En una carta a O´Higgins, le comentaba que era feliz, pero que extrañaba Mendoza, que era el lugar donde esperaba terminar sus días. Y morir allí. En 1848, con las revueltas de París, decide marchar a Gran Bretaña y al llegar a Boulogne Sur Mer, que es un pueblo marítimo sobre el Canal de la Mancha, conoce a un señor que le alquila muy barato el alto de su casa. Este señor era el bibliotecario del pueblo y San Martín pasa el último tiempo de su vida en una biblioteca, rodeado de libros.
La ceguera irá avanzado sobre él, debido a la presencia de las cataratas – y le pasará algo muy parecido a lo que le pasó a Jorge Luis Borges, que llega a ser Director de la Biblioteca Nacional cuando ya estaba ciego y que lo cuneta muy bien en su poema “los libros y la noche”. La última carta que redacta San Martín es a Rosas – para que se vea la importancia de su vínculo con él; y la última carta que el dicta a su hija Mercedes, también es para Juan Manuel de Rosas, en julio de 1850, poco antes de morir, un 17 de agosto de un destemplado verano en Europa.
Este recorrido por su vida, rescatar la voz de San Martín, es para poner en evidencia que su figura excede lo militar. Y que como militar, nada tiene que ver con los militares de reprimieron al pueblo argentino como Lonardi, Rojas, Aramburu, Onganía, Videla y tanto otros… Hoy el Ejército está cambiando, tiene otra formación. Y es importante poder correr a San Martín de esa manipulación histórica que hicieron de su figura.