Un funcionario Provincial había dictado la habitabilidad del establecimiento para que lxs chicxs puedan volver al jardín a pesar de que no tendrán gas hasta que no se cambie la instalación completa. Se realizó una asamblea que comenzó en el Consejo escolar y luego se trasladó hasta el jardín, donde se encontraban directivos y docentes. El reclamo finalmente fue ignorado y abriría la escuela el jueves 5 por la mañana.
El miércoles 5 de septiembre se realizó una asamblea de padres y madres de estudiantes del Jardín 905 del barrio Fonavi para oponerse al reinicio del ciclo lectivo en el establecimiento ya que, manifestaron, a pesar de que un funcionario provincial declaró el lugar como habitable, lxs niñxs no tendrán el servicio de gas hasta que se cambien todas las cañerías, que, según trascendió de las actas labradas por gasistas, tendrían perdidas de gas. Además el jardín se queda constantemente sin el servicio de agua, tiene tubos de luz atados con precintos, un patio en malas condiciones (con zanjas abiertas), entre otra serie de inconvenientes que desataron la reacción de los padres al enterarse que querían dictar clases en esas condiciones.
Los estudiantes del jardín hace más de un mes que no concurren al establecimiento por no encontrarse en condiciones, inclusive por ese establecimiento paso uno de los gasistas enviados por el municipio, que resultó denunciado por una concejal ya que no tendría su licencia en las condiciones necesarias para intervenir en reparaciones.
Por parte de autoridades, tanto del Consejo Escolar, como de Municipalidad, así como también del área de educación, se acercaron al jardín el día de la asamblea la inspectora Mabel Martínez, la concejera escolar Fabiana Arregui y el vocal Jorge Piatti, por el oficialismo y el consejero escolar Carlos Obregón por parte de la oposición. También Diego Grossi, Secretario de Educación, Cultura, Deportes y Turismo y Fabiana David, Directora de Gestión Escolar.
Cronología
El martes 4, luego de que padres del turno mañana se retiraran del jardín tras haberse acercado a buscar tareas para los chicos, se acercó hasta el lugar, sin aviso previo, el Inspector de la Dirección Provincial de Infraestructura Escolar (D.P.I.E), Gustavo Pulice. La noticia corrió rápido entre los padres de la comunidad educativa: querían firmar la “habitabilidad” del establecimiento para que se restablezcan las clases, a pesar de que el edificio tenga el servicio de gas anulado por escapes. Luego de producirse algunos cruces con el funcionario (varios de los y las presentes señalaban la poca cordialidad del funcionario de María Eugenia Vidal) también se acercó al lugar, Daniel Piñeiro, que sería el responsable de una empresa contratadas por el Municipio de General Rodríguez para realizar arreglos en las escuelas. Luego de recorrer las instalaciones del jardín junto con la directiva, firmaron el acta de “habitabilidad” que, según explicaron las autoridades, certificaría que no hay peligro en la institución. Antes de retirarse, este último brindo un par de ideas a los padres y madres del turno tarde que comenzaban a acercarse al jardín a buscar las actividades de sus hijos. Debido a que los padres se mostraron claramente disconformes y en contra de que sus hijxs comienzan las clases sin gas, sugirió utilizar pavas eléctricas y estufas eléctricas para subsanar la falta de calefacción y de la posibilidad de que los estudiantes merienden y desayunen; no gusto para nada la idea a los padres y madres que fueron acumulando bronca.
En ese contexto decidieron dirigirse el miércoles 5 de septiembre hasta el Consejo Escolar para ser recibidos por alguna autoridad y así manifestar la clara oposición a que los chicos reinicien las clases en esas condiciones.
Consejo Escolar
Desde las 10 de la mañana se fueron juntando padres y madres en frente de la institución dependiente del Gobierno de la Provincia. Un grupo aproximado de más de 20 personas se congregó y de allí surgió un escrito firmado por los padres que fue presentado en mesa de entrada del consejo en el cual se detallaron los pedidos realizados, entre los cuales se encontraba el reclamo principal para que no se permita el reinicio de clases hasta que las condiciones edilicias no sean las mejores. En este sentido, no solo se detalla la realización completa de la obra de gas, sino también el arreglo de las zanjas en el patio, la garantía de contar con servicio constante de agua en el edificio, ya que se corta permanentemente, el podado de árboles y de sus raíces, la instalación de juegos nuevos (tienen más de 15 años y son mantenidos por los padres), instalación de ventiladores (hay unos muy pequeños y son escasos), tubos de luz atados con precintos, perillas de baños sueltas.
Los padres ingresaron al consejo (nota aparte merece el hecho de que se encontraban dentro del Consejo personal Policial) y fueron recibidos en principio por Piatti, al que le fueron exponiendo cada una de las razones por las cuales los padres se oponían terminantemente a que sus hijxs vuelvan a clases con el jardín en esas condiciones. Luego se acercó el Consejero escolar Carlos Obregón, quien propuso a los padres trasladarse hasta el jardín para comunicar esta decisión también a la Directora y poder además manifestar el reclamo a la Inspectora Mabel Martínez que se encontraba presente en el establecimiento queriendo restituir el dictado de clases.
Asamblea en el Jardín
Una vez allí, padres, docentes, directivos y autoridades se concentraron en el Salón de Usos Múltiples donde se llevó adelante una verdadera asamblea en la que todas las madres y padres expusieron y relataron los problemas por los que atraviesan los niños y niñas que allí estudian, además de las docentes y trabajadoras auxiliares. Relataron las numerosas veces en las que las docentes deben pedir a los padres que lleven bidones con agua porque ese servicio no funciona en la escuela, esto significa que en varias ocasiones las clases debieron ser interrumpidas y sin embargo se dictaron. Esta deficiencia también desemboco en varios casos de niños que habrían enfermado por las condiciones sanitarias.
Las explicaciones brindadas por una parte de las autoridades nunca se apartaron de la lectura de las “normativas” para inducir al restablecimiento de clases, a pesar de que daban la razón a los padres en cada uno de los argumentos que exponían.
Luego se sumarian la consejera Arregui, Diego Grossi y Fabiana David. Todos se mostraron de acuerdo con los argumentos de los padres, inclusive celebraban la implementación del escrito, sin embargo todos ellos terminaban derivando hacia la idea de la restitución de las clases.
En un momento de la asamblea el funcionario Grossi manifestó la idea, “como pensando en voz alta” de si no debería ser una decisión de cada padre la de llevar o no a sus hijos al jardín. Varias madres y padres remarcaron la inconsistencia de esta postura que desconoce el papel y la obligación del estado de garantizar el derecho de los estudiantes a estudiar en condiciones dignas, reduciendo la cuestión a decisiones personales.
Hubo cruces entre los mismo Consejeros escolares debido a que, Obregón decidió acompañar el reclamo de los padres, ante lo que Arregui le espeto que no podía firmar en contra del mismo. Antes también Obregón se mostró en disconformidad con el hecho de que el jardín pueda ser declarado habitable en esas condiciones.
Finalmente, las madres y padres labraron un nuevo documento que también fue entregado al Consejo Escolar en el que volvieron a ratificar la decisión inclaudicable de que no comiencen las clases hasta que no sea arreglado cada uno de los problemas que atraviesa el jardín, sobre todo y principalmente hasta que se restablezca en condiciones el servicio de gas y de agua. Además se destaca en el escrito la exigencia al presidente del Consejo Escolar Ariel Martínez que no avale con su firma el acta de habitabilidad que, hasta ese momento al menos, no contaba con su rúbrica. En el documento establecen el plazo de una semana para obtener una respuesta y una entrevista con el funcionario.
Finalmente trascendió que Ariel Martínez decidió estampar su firma acompañando el acta de habitabilidad, presionando y yendo en contra de todo lo que expresaron durante horas padres y madres de la comunidad educativa.
Igualmente, los padres están convocando a una nueva reunión para el viernes 7 a las 10 de la mañana en la puerta del jardín, para decidir cuáles serán las medidas que se adoptarán para que sean escuchados sus reclamos.