Eduardo Toledo tiene 40 años, vive en Pueblo Nuevo, uno de los dos sectores que conforman la localidad de Jáuregui, dentro del partido de Luján. Todos los días viaja a General Rodríguez porque trabaja en La Serenísima, en el laboratorio de control de calidad. Desde hace años se encontró con el tiro con arco y flecha y, desde ese momento, no lo soltó más. Su primer acercamiento con este deporte se dio a través del Ejército Argentino, donde practicaba tiro.
“Cuando me fui no quería perder el entrenamiento, pero se trataba de un deporte muy caro. Un día me preguntaron: -¿Por qué no tiras con arco y flecha que es más barato?-, y ahí arranqué”, cuenta Toledo. Durante sus primeras prácticas se encontró con una sensación muy similar, aunque era una disciplina muy distinta a la que venía haciendo. “Empecé de a poco y después empecé a competir. De entrada me enamoró y me ayudó mucho a estar más tranquilo”, agrega.
Su instructor fue quien le vio el potencial y, rápidamente, decidió anotarlo en distintas competencias para empezar su carrera a un nivel más profesional. Estar en contacto con otros competidores le dio mayor impulso para crecer y mejorar. “Cuando vas a tirar para relajarte importa más el proceso que el objetivo, pero cuando tirás por competencia importa dónde pega la fecha”, comenta. Sin embargo, menciona que el entrenamiento previo le brinda una mayor efectividad y seguridad en su desempeño.
En el 2011 empezó a participar de diferentes torneos locales y en el año 2013 logró el Campeonato Sudamericano de Tiro con Arco, en la modalidad juego de campo, donde representó a la Selección Argentina, en Brasil. En el 2014 obtuvo el tercer puesto en el Mundial de Arquería que se disputó en Estados Unidos. Además, tuvo el privilegio de coronarse campeón en dos torneos nacionales que se realizaron en nuestro país.
Transmitir una pasión
Desde el 2014 decidió alejarse momentáneamente de las competencias y se interesó por enseñar este deporte tanto a niños/as como adultos/as. Actualmente se desempeña como profesor de tiro con arco en el Club Náutico El Timón, en Jáuregui, y en la Universidad Nacional de Luján (UNLU). Sin embargo, el parate de la competencia no se prolongó demasiado y hace más de un año volvió a competir. “Cuando volví de Estados Unidos una chica me preguntó si la podía entrenar y a partir de ahí empecé a dar clases, de a poco se fueron sumando”, dice Toledo.
“A la hora de enseñar no sólo tomo mi experiencia sino también lo que aprendí de otros en este recorrido”, afirma. En la UNLU hoy tiene doce estudiantes y en el Club El Timón más de cuarenta. En este sentido, menciona que el tiro con arco y flecha se destaca por ser un deporte inclusivo y que “siempre hay un arco para cada uno”.
Además, menciona que es una disciplina familiar, donde muchos padres acompañan a sus hijos y comparten tiempo juntos, alejados de las pantallas y de cualquier otra preocupación. “Es un deporte que ayuda a relajar, a los más chicos los ayuda a concentrarse y a los adultos los ayuda a olvidarse de las preocupaciones”, menciona. En la misma línea, admite que es una práctica que requiere de mucha paciencia y que es parte de un proceso. Por ejemplo, aquellos estudiantes que están más avanzados y que tienen nivel de competencia tiran 100 flechas en cada entrenamiento.
Objetivos
Los estudiantes de las escuelas en donde enseña el deporte participan de competencias a nivel nacional. Este año, además, es especial porque una de sus alumnas, Verónica Molina, va a representar a Argentina en el Sudamericano que se disputará este fin de semana, en Brasil. “Esta vez no sólo viajo como tirador, sino también como entrenador y eso es una felicidad enorme”, afirma Toledo.
Molina y Eduardo van en representación de la Asociación Argentina de Tiradores con Arco, junto a otros 23 colegas de distintas provincias. El torneo dura cuatro días y contará con la presencia de distintos deportistas latinoamericanos. En cuanto al futuro, Toledo menciona: “Luego tenemos las dos clasificatorias nacionales en Ezeiza y Marcos Paz, y la Final Nacional Indoor”.
Sin duda, el deporte representa para Toledo algo muy importante en su vida. “Para mí es un modo de vida, me enseñó muchas cosas. Te ayuda a conectarte un poco más y a entender que se puede vivir de una manera más relajada. Te enseña a que lo importante sea lo más importante, y que tus prioridades sean tuyas y de nadie más”, concluye.
Quienes quieran practicar este deporte pueden comunicarse con Eduardo Toledo a través del siguiente número de WhatsApp: +54 9 2323 579360.