El día miércoles 1 de junio, la eco artista Isolda Portillo presentó su obra «Anidar» en la E.E.S N°14 “Irma Mimí Tardivo”, con el objetivo de acercar el arte y la cultura al establecimiento
Allí estuvieron presentes el Director de Cultura del Municipio, Fernando Pérez y la artista plástica Carolina Ghigliazza, hija de Mimí Tardivo, quien fue la encargada de acompañarla y brindó unas palabras en relación al encuentro y al arte.
“El arte no solamente aporta belleza, también nos da la oportunidad de hacer poesía de nuestra existencia. Surge de la necesidad humana de comunicar, de transferir lo que siento de una manera que no tiene palabras y creo que cada uno de nosotros nacemos con la capacidad de hacer arte”, expresa Ghigliazza. En cuanto a la presencia de la artista Isolda, de quien es amiga ya hace tiempo, agrega: “nosotras compartimos mucho y me parece hermoso lo que hace. Yo soy una militante de que el arte tiene que formar parte protagónica de la educación pública, y traer y compartir la muestra acá, para mí es triplemente emocionante”.
Isolda Nuñez Portillo se define como eco artista, recicladora, tejedora y ecofeminista. Es profesora de pintura y de dibujo, aunque no ejerza como tal, y trabaja como artista y yoguini, sus dos pasiones. Criada en el barrio de La Boca, cuna de artistas, cuenta que el arte textil llegó a su vida por medio de su abuela, quien le enseñó a coser. Desde allí, transformó ese oficio en una herramienta expresiva y de reivindicación feminista.
Define su obra “Anidar” como “el refugio donde gestamos-amamos. El lugar donde crecemos, donde luchamos por estar mejor. Donde soñamos, donde sostenemos y susurramos nuestros deseos. Allí nos construimos como persona y enterramos a nuestros seres amados. Es el espacio de pertenencia, el hogar perdido y la tierra fértil; el agua abundante, el sol que da vida. Los bienes compartidos de un territorio fértil y amigable”.
En ella reutiliza residuos como plásticos, recortes de telas, bolsas de red, lana, entre otros. Además, para trabajarlos utiliza herramientas como agujas, agujas de crochet, telares pero sobre todo hace uso de sus manos.
En su obra habla sobre el ambientalismo y también sobre la cultura ancestral de las mujeres con el tejido y la cestería. “Esta obra en particular está vinculada con mis orígenes paraguayos y guaraníes, que tiene que ver con la cestería, porque cuando comencé a hacer cestería, a partir de que me llega el material para trabajar, de repente me di cuenta que es el oficio de mis ancestros y entonces empecé a jugar con esa idea”, relata Portillo, quien sugiere que generar un nuevo “nido” es urgente frente a las diferentes situaciones que sufren las mujeres y el planeta.
En relación a esto, y a su formación, la artista plantea que tanto lo textil como la ecología y el feminismo están muy mimetizados, con lo cual hay muchas artistas que se consideran ecofeministas y/o eco artistas. “Nosotras como mujeres somos las que estamos en peores condiciones, inclusive las socioambientales. Somos las que más padecemos las situaciones ambientales, las de racismo y desigualdad. Si sos mujer, pobre y tenés un origen étnico que no es el blanco, siempre va a ser peor, y encima tenés el plus de ser mujer y artista”, expresa Portillo.
Si bien el mundo artístico alberga miles de personas sin distinción de género ni clase, todavía aparece la desventaja de ser mujer en el arte textil. “De hecho hay más artistas textiles mujeres que varones y sin embargo ellos son los más conocidos. Me encanta lo que hacen, pero, vamos, no es casual”, exclama.
Aunque Isolda aclara que su obra “Anidar” no es feminista a simple vista, por el hecho de que el tejer siempre estuvo vinculado a la mujer, personalmente sí la considera feminista, porque así es como ella misma se define. “El textil aparece como un campo de acción, de batalla para las mujeres. Es un espacio nuestro. Y si nos obligaron a estar ahí, bueno, ahora estamos acá y con esto decimos otra cosa, lo que queremos. Por eso me parece que es como un tipo de justicia ancestral”, concluye la artista.
Al finalizar su presentación, tanto los y las estudiantes junto con las docentes e Isolda realizaron una representación de su obra, donde lo lúdico complementó lo artístico mediante el tejido humano de bufandas y telas acompañado de un relato hecho por la artista plástica Carolina Ghigliazza.
La obra estará presente durante todo el mes de junio en esta misma escuela en General Rodríguez y la semana próxima la artista estará realizando un taller creativo de tejidos con los y las estudiantes y mostrando un trabajo que viene realizando con plásticos, llamado “El manto”. Estos talleres tendrán como objetivo estimular la creatividad y la imaginación como también dar cuenta de la cantidad de cosas que se pueden reutilizar cotidianamente.