El mes pasado el Centro Integral de Sanidad Animal, Agroalimentaria y Hospital Veterinario Municipal, ubicado en Puente Harris y Puerto Cadenas, cumplió un año de su inauguración, siendo uno de los primeros hospitales de la zona y el primer centro integral del país. Allí funcionan integradamente las áreas de Zoonosis, Bromatología y SENASA y el Hospital Veterinario Municipal.
En relación al Hospital Veterinario Municipal, anteriormente a su creación, tanto Zoonosis como Bromatología pertenecían a control urbano y se ubicaban en un espacio muy reducido, oculto y difícil de ingresar. Hoy en día, las instalaciones fueron diseñadas no sólo para dignificar las condiciones de trabajo al personal de Zoonosis, sino también poder atender mejor a los pacientes que se acercan a consultorio o castraciones; con una amplia sala de espera y un amplio quirófano para realizar cirugías de manera segura. Además, tanto Zoonosis como Bromatología durante la actual gestión lograron ser parte de la Secretaría de Salud Pública gracias al pedido de profesionales veterinarios del municipio y la escucha del intendente.
Su creación fue una de las obras más importantes y esperadas, no sólo implicó la atención primaria a la salud de los animales, sino también el diagnóstico y la prevención de enfermedades zoonóticas a tiempo, aquellas que pueden transmitirse de los animales hacia las personas, lo cual antes no podía realizarse debido a que no contaban con atención médica.
La directora municipal de Zoonosis, Bárbara Gagno, subrayó la importancia de esta obra y la decisión política de crear el hospital. “Lo que más nos motivó a llevar adelante esta decisión fue la necesidad de atención a aquellos animales que quedan a la deriva cuando no pueden llegar a ser atendidos en una veterinaria. También el hecho de que los animales ya no son una mascota más en la casa, sino que son integrantes de la familia y como tales, merecen tener el derecho del acceso a la salud pública”.
El espacio del hospital y zoonosis cuenta con un quirófano, tres consultorios, laboratorio, cinco caniles, vestuarios y un salón de usos múltiples. Mientras que el sector de SENASA y Bromatología dispone de administración, oficina técnica, laboratorio, depósito y una cámara de frío.
Además, el hospital veterinario brinda atención gratuita para vecinos y vecinas de nuestro distrito y se cobra un bono de contribución a municipios vecinos. Tiene atención de lunes a viernes de 8 a 14 horas con turnos previos y urgencias por orden de llegada. Cuenta con atención primaria y urgencias con prioridad a animales callejeros, rescatados o que no lleguen a costear una consulta veterinaria privada y brindan turnos para castraciones una vez por mes.
El trabajo realizado en el Hospital Veterinario
Si bien el hospital se encuentra en pleno crecimiento, durante la gestión del intendente Mauro García se aplicaron 6 claras políticas de cuidado animal:
- Se atendieron a más de 1400 animales de manera totalmente gratuita, los cuales cuentan con sus historias clínicas en la institución.
- Se realizaron 450 castraciones por mes, más las 100 que se realizan en las postas de salud barriales. Se hicieron en total 15.000 castraciones en esta gestión.
- Se reacondicionó el Refugio Municipal y lo reconvirtieron en un «Hogar de Tránsito Canino Municipal», en el cual los animales que ingresan se rehabilitan, se esterilizan, se vacunan, se desparasitan, y se entregan en adopción responsable con su correspondiente seguimiento. Además, allí se demolieron los caniles viejos y se construyeron nuevos, se instalaron comederos para que los animales no coman en el piso y se realizaron trabajos de pintura.
- Se realizaron jornadas de adopción responsable para reubicar en hogares a los animales del «Hogar de Tránsito Canino Municipal».
- Se llevó adelante el Programa de «Me gusta Mi Mascota», a través del cual se brindaron charlas en las escuelas, en todos los niveles, sobre tenencia responsable.
- Y por último se realizaron, junto al Círculo de Veterinarios del distrito, campañas anuales de vacunación antirrábica. En toda la gestión se aplicaron más de 54.000 dosis.
El programa “Me gusta mi Mascota”, proyecto declarado de interés municipal en General Rodríguez y que dio inicio el año pasado, ya recorrió varias escuelas del distrito. El mismo tiene como objetivo educar y crear conciencia desde la escuela sobre la tenencia responsable y el bienestar de los animales que habitan en los distintos hogares familiares.
Actualmente, Gagno contó que el crecimiento del hospital y los requerimientos del personal en otros espacios interrumpieron las visitas a los colegios por el momento, pero que pronto las volverán a retomar. Sin embargo, para compensar esto, surgieron las visitas de las escuelas al hospital veterinario, donde les brindan charlas de tenencia responsable y realizan un recorrido por las instalaciones. “Todo empieza por la educación y tener esta articulación entre la salud pública y las escuelas, es fundamental”, sostuvo la directora de zoonosis.
Con qué servicios contará el hospital a futuro
En relación a futuras incorporaciones, tanto profesionales como servicios, la directora de zoonosis detalló que tienen en agenda poder atender fines de semana, poner guardias y contratar profesionales con distintas especialidades para poder incorporar más cantidad de atenciones.
Por el momento, más allá de la atención primaria, también realizan, con tiempo y organización, algunas cirugías que la persona no pueda costear; por ejemplo, extracción de tumores, partos con complicaciones o heridas grandes que requieren suturas complejas. Además, cuentan con ecografías y extracción de sangre.
La necesidad de crear tanto un centro integral como un hospital veterinario, tuvo que ver con la demanda que había en nuestra ciudad en dar una respuesta de salud, de cuidado animal y sobre todo porque anteriormente no había una estrategia pensada desde el municipio. Por ello, la construcción de este espacio como centro integral y hospital veterinario era parte del proyecto político de la actual gestión, en el cual se hiciera foco en el cuidado animal y la salud pública como derecho, con una forma de trabajo articulada en función de resolver los problemas que tiene la comunidad.