La pregunta sobre el tiempo va más allá de lo cotidiano que implica cuánto destinamos a ciertas tareas, la fugacidad del tiempo cuando somos felices, o lo interminable de su permanencia cuando soportamos los traspiés de la vida; la distribución del tiempo entre trabajo, descanso y recreación, la medición del tiempo en actividades deportivas, etc. etc., podríamos seguir nombrando las veces que convocamos al tiempo y sus acepciones… Pero no es lo que propone 30 de Febrero y otras curiosidades sobre la medición del tiempo, sino más bien el entretejido de una historia pretendidamente global sobre las formas y recursos a la búsqueda de un calendario común, la captación en medidas, los sistemas horarios y hasta las fallidas fechas anunciadas del fin del mundo, 182 a lo largo de la historia, si no contamos con la que aún no llegó, la 183, que podría suceder el 19 de enero de 2038, a las 3 horas, 14 minutos y 7 segundos. No les cuento cómo, sería spoilear y no invitar a la lectura…
¿Por qué recomiendo este libro? Porque está lleno de curiosidades que hablan, por ejemplo, de la imposición de distintos calendarios: juliano, gregoriano, republicano (sumamente simpático, o excéntrico, o… cómico). La historia que puede interesar a los supersticiosos, del proyecto de calendario universal de trece meses que contienen trece viernes 13; y que finalmente fracasó para desgracia de los jugadores de quiniela. El caso de la pérdida de un día de diciembre en las islas de Samoa, debido a la arbitraria línea de cambio de fecha, decisión que impidió festejar el cumpleaños de 775 samoanos el 30 de diciembre de 2011. Estas son sólo una mínima muestra de lo que pueden hallar sumergiéndose en el TIEMPO destinado a la lectura de este libro con mucho tiempo de historia en un concentrado tiempo del relato.
Ficha Técnica
- Autor: Olivier Marchon
- Ediciones: Godot,
- Año: 2018
- Páginas: 159
- Idioma: Castellano