Griselda González era una docente rodriguense de 39 años. Tenía dos hijos, estaba separada, pero seguía conviviendo con su ex marido. El sábado 13 de febrero del 2016 fue hallada muerta en un departamento que alquilaba en Francisco Álvarez, localidad de Moreno, donde planearía vivir con una persona que había conocido hace algún tiempo, Waldo Mares Parra.
Todos los indicios entonces apuntaban como supuesto homicida a Parra, un ciudadano mexicano que la mujer conoció vía Facebook y que viajo a la Argentina el martes 9 de febrero para encontrarse con ella.
La detención de Parra fue producida en abril del 2016, cuando fue localizado por Interpol Quito en la zona de cantón Milagro, localidad distante a 399 kilómetros de la capital ecuatoriana. A partir de allí comenzó un largo proceso de extradición para traerlo a la Argentina e indagarlo por el homicidio; extradición que se realizó a finales del año 2017, para ser alojado, por disposición del Juzgado de Garantías Nro. 1 de Moreno, a cargo de Adriana Julián, en la Unidad Penal de Mercedes a la espera de la resolución de su situación procesal.
Más de 3 años han transcurrido desde que Noemí fuera asesinada. Finalmente, hoy el acusado fue condenado a 20 años de prisión por el hecho, así lo confirmó hace instantes a VdP noticias Ana Mottino, abogada de la familia de González, que llevó adelante el juicio con ayuda de abogados integrantes del CAJI (Centro de Acceso a la Justicia Integral) y Miles de Mujeres en contra de la violencia.
La abogada informó además que tanto ella, como así también la fiscal, habían solicitado en el juicio la figura de Homicidio Agravado, debido a que el asesinato se encuadraría como un crimen en el que mediaba una relación de pareja que tendrían hace varios meses por chat, y que habría sido comprobada por la revisión de las cuentas con las que ambos se comunicaban, pero que finalmente se lo habría condenado bajo la figura de homicidio simple, y que por eso no se le dio perpetua.
El jueves 6 de junio de junio pasado se había llevado adelante la producción de la prueba a través de las testimoniales, donde declararon 12 testigos. Ese mismo día Parra declaró por primera vez desde su detención.
Según la abogada, durante la declaración el acusado manifestó varias contradicciones con la evidencia establecida en el proceso, y eso fue determinante en la condena dictada.